1- Pone en marcha el vehículo al menos una vez a la semana.
2-Calentá el motor hasta que alcance la temperatura de trabajo que indica el manual del fabricante.
3- Hace circular el vehículo unos metros, e intenta que los neumáticos no vuelvan a quedar en la misma posición.
4-No dejes el vehiculo en cambio. Excepto vehículos automaticos
5- Controlá que la presión de inflado de los neumáticos sea la indicada por el fabricante.
6-Desinfecta las superficies de contacto antes y después de tocarlas, tanto en el interior como en el exterior del vehículo.